Discurso de Andrés Larroque, referente de Juventud Presente

EL FUTURO LLEGÓ. LA JUVENTUD CON CRISTINA
Acto de la Juventud en el Teatro el Cubo – 18/09/2007

Que hoy no estamos viviendo un momento normal. Lo decíamos en el documento de convocatoria al acto. Hay sectores en este país que quieren dar la idea de que este es un momento más en la historia de la República Argentina, de que esto va a pasar, de que esto es lo mismo, de que todos son lo mismo, y que bueno, este es un momento, una ráfaga y va a pasar, una brisa.

Ahora, compañeros y compañeras , si todo esto está acá, si toda esta gente, compañeros, estas historias y estas luchas están acá es porque hay algo que no es normal. Y lo que no es normal es el Presidente Nestor Kirchner, que ha devuelto la posibilidad de hablar estos temas que nunca se hablaban, por eso los estamos hablando. Y que no nos vengan a decir que Kirchner es un presidente más, no señores, no es un presidente más, es un presidente que está haciendo historia. Y que no nos vengan a decir que Cristina Fernandez es una candidata más. Que no se confundan, porque también va a ser historia Cristina Fernandez.

Creo, que cuando ideamos este acto pensamos un poco en marcar esto. La instancia histórica que vivimos y la necesidad cada día más urgente de que respondamos a este momento crucial con una organización acorde, con a militancia acorde a esta militancia que vivimos. No es fácil, no es algo fácil. Y pensamos en convocar a todos los jóvenes por encima de cualquier distinción, de agrupación, de sello, de espacio porque creemos que esto lo hacemos todos juntos o verdaderamente no lo hace nadie. Nestor, Cristina nos necesitan unidos y organizados.

Y por eso, hoy estar acá, con todos estos exponentes, referentes tanto de los compañeros de las provincias o los compañeros y compañeras que hoy están peleando contra las situaciones de injusticias que tiene el presente. Porque tienen que estar todos, porque tenemos que estar todos y tenemos que ser amplios y ponernos de una buena vez por todas una mano en el corazón y verdaderamente dejarnos de pavada, dejarnos de nimiedades porque amigos, amigas, compañeros, compañeras está en juego el futuro de todos ustedes, de sus hijos, de sus nietos y por sobre todas las cosas tenemos que honrar la memoria de todos los que lucharon a lo largo de toda la historia del gobierno de la patria.

Y en ese intento de unir, en ese intento de acercar, de construir, de organizar, estamos trabajando todos los que están acá, lógicamente todos tienen su punto de vista, pero todos trabajan de manera sincera. Una de las cosas, a nosotros, al espacio que represento, le tocó trabajar este año y que nos ha dado una, nos ha dado grandes satisfacciones y que nos ha cambiado también un poco la forma de pensar y por eso la idea de este acto, la convocatoria que venimos realizando a lo largo del país a través de algo que se llama la Cámpora.

La cámpora toma su nombre de Hector J. Cámpora. Me pone contento que aplaudan porque si es algo que tenemos que rescatar de nuestra historia, si hay un ejemplo de entre tantos que tenemos que rescatar pero que quizás a veces se olvida es el de ese hombre leal, el de se hombre amplio y tolerante que supo sentarse con todas las fuerzas políticas en los momentos, en uno de los momento más difíciles de nuestro país y que fue finalmente un ejemplo de lealtad, lealtad que hoy tiene que volver a ser la herramienta fundamental, el concepto fundamental, la idea fundamental para que todos nos unamos en beneficio de los objetivos superiores que es la felicidad del pueblo, de desarrollo de este país , que terminemos con esas cosas que a veces no podemos explicar y que Cristina, en su discurso de La Plata, resumía hablando de ese fatalismo o esa propensión a que las cosas a los argentinos nos tienen que salir mal.

Tenemos que dar una batalla y en esto marquemos bien los enemigos, nuestro enemigo no es un adversario político o tal o cual que hoy puede hacer un poco de ruido frente al paso de este proyecto que avanza. Nuestro enemigo es cultural y está adentro nuestro. Nuestro enemigo es esa idea de que no podemos tener éxito, de que no podemos, de una vez por todas, liberar a este país y desarrollarlo de manera ininterrumpida. Tuvimos procesos que fueron ese camino y se truncaron. Esta oportunidad no puede ser que se trunque bajo ningún motivo por circunstancias y eso una responsabilidad de todos nosotros, de todos ustedes y por eso digo que el enemigo está adentro. El enemigo está cuando pensamos las cosas sin amplitud de criterio. Cuando somos cerramos y obtusos. Cuando creemos que con un solo espacio, con un solo grupo, con una sóla fuerza se puede transformar la Argentina, y no es así. Es con todos, hay que buscar lo mejor en todos lados, unirlo, organizarlo y conducirlo para llevarlo a contestar los objetivos, que de tanto años, de tanta década, necesita a este pueblo, que finalmente siempre es generoso y tolerante, a veces pierde la paciencia como en el 2001 y cambia la historia Pero fijense que el pueblo que tenemos, que a pesar de tantas cosas que pasaron nos sigue dando una oportunidad. Nosotros tenemos que hacernos cargo de eso, nosotros los jóvenes, todos los jóvenes y todos los militantes, por supuesto, pero fundamentalmente los jóvenes tenemos que leer ese mensaje de nuestro pueblo. Nos están dando una oportunidad, una oportunidad de entrar en la historia…