A un año de la asunción de Cristina Fernández a la presidencia, el Movimiento de Unidad Popular, que forma parte del Frente para la Victoria, celebró este primer aniversario con debate y análisis. También recordaron a Héctor Cornejo, dirigente del movimiento asesinado en el violento enfrentamiento gremial en Rosario.
Si bien este fue un primer año difícil para el Gobierno de Cristina Fernández, con el conflicto por las retenciones móviles, que marcó a fuego al kirchnerismo, y la crisis internacional, que proyecta dificultades que aún están por verse, se comenzó la demarcación de un rumbo bastante audaz como se vio en la eliminación de las AFJP y la casi resuelta estatización de Aerolíneas Argentinas.
Para festejar este primer aniversario de Cristina en el gobierno, el Movimiento de Unidad Popular (MUP), que surgió de los piquetes y en el 2004 se unió al Frente para la Victoria, organizó un día de debate con más de 300 dirigentes políticos, gremiales y sociales de todo el país.La cercana muerte de Héctor Cornejo, dirigente cordobés del MUP asesinado en Rosario en una interna gremial de Atilra, hizo inevitable que el tema estuviera presente. El secretario General, Federico Martelli, recordó al dirigente y afirmó sobre el crimen que "todo indica que es responsabilidad de (Luís) Barrionuevo".
En el cierre del encuentro, que se denominó "1 Año de Cristina, seguimos Construyendo una Patria para Todos", Martelli recordó que los primeros años de Néstor Kirchner "se logró sacar el país de un infierno, con políticas de urgencia, pero el verdadero proyecto del kirchnerismo es transformar radicalmente este país, y hacerlo desde la matriz, tanto económica, política, social y cultural".
Haciendo un análisis de este año, un tema que no pudo faltar fue el voto del vicepresidente Julio Cobos y la disputa por las retenciones móviles. "Cuando aparecen conflictos tan profundos como la tenencia y el uso de la tierra, es de esperar que algunos se bajen del proyecto. Se bajaron algunos diputados, ahí está Felipe (Solá) recorriendo las provincias, se bajaron algunos senadores, y el vicepresidente", afirmó el dirigente y agregó que "la pelea por la renta agraria fue sólo el principio, pero evidentemente los sectores dominantes de la Argentina no están dispuestos a que las riquezas se distribuyan y que los cambios se profundicen".
Por último, Martelli aseguró que "el Estado que nos tocó no esta diseñado para solucionar el problema de la mayoría, al contrario, soluciona los problemas de las minorías y permite concentrar aún más las riquezas", y explicó que "necesitamos soluciones concretas para transformar el Estado y ponerlo al servicio de las mayorías".
Por otro lado, y evaluando los objetivos hacia el futuro, José Martino, apoderado del recientemente creado partido MUP, aseguró que "quedan pasos muy importantes por andar todavía. Hay tres leyes fundamentales que creemos que debe encarar el Estado: la despenalización del consumo de drogas, una nueva ley de radiodifusión y una gran reforma tributaria, para que los que tengan más paguen mucho, y dejar de gravar el consumo, para hacer un sistema mucho más justo".